Todos los hombre son iguales ante el señor.
Jó, tía, ¡qué fuerte!
Al fin ya no habrá diferencias, todos nos vamos a poder atar a otro, que asquito, sabes que te digo, yo ahora no me caso. Y de repente te encuentras a un señor que dice representar la casa de todos (la iglesias), y les pide a los funcionarios públicos que se nieguen a celebrar algunas uniones, ¡qué fuerte!
Tía, tía, tía, cuando dicen que la fe mueve montañas... Claro, no voy a cumplir mi trabajo, es que un obispo dice que el amor es malo, claro depende de quien... Ahora resulta que hay amor de primera categoría, de segunda e incluso de tercera. Sabes lo que te digo, que poco me gusta ese tío, jejejeje, y que no me caso, abajo los matrimonios heterosexuales, viva el amor libre. Después de todo los hombres no son iguales ante los hombres.
Al fin ya no habrá diferencias, todos nos vamos a poder atar a otro, que asquito, sabes que te digo, yo ahora no me caso. Y de repente te encuentras a un señor que dice representar la casa de todos (la iglesias), y les pide a los funcionarios públicos que se nieguen a celebrar algunas uniones, ¡qué fuerte!
Tía, tía, tía, cuando dicen que la fe mueve montañas... Claro, no voy a cumplir mi trabajo, es que un obispo dice que el amor es malo, claro depende de quien... Ahora resulta que hay amor de primera categoría, de segunda e incluso de tercera. Sabes lo que te digo, que poco me gusta ese tío, jejejeje, y que no me caso, abajo los matrimonios heterosexuales, viva el amor libre. Después de todo los hombres no son iguales ante los hombres.